domingo, 25 de diciembre de 2011

Solamente una canción de Navidad


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo siento, pero es que yo con los Pablos Milaneses y los Silvos Rodriguez de turno.... es que no puedo. A pesar de su indiscutible habilidad para unir palabras, la diferencia entre lo que dicen esas palabras y todo lo que implica su compromiso con régimes totalitarios apesta, y mucho. Hipocresía es lo que mejor define a estos señores.

Curiosamente se diferencian bien poco de aquellos que defienden y justifican las tropelías del capitalismo puro y duro y de aquellas potencias que las alientan... los enemigos de la "revolución". Tanto a los revolucionarios como a los enemigos de la revolución lo que menos les importa es la gente. Las formas de organización del estado en los que viven las personas, la formas de relación económica de las personas, las creencias religiosas de las personas, la diferentes formas de entender la libertad de las personas, todo ello se ha convertido en un fin en sí mismo. Y en su defensa lo menos importate, lo que nade mira, son precisamente las personas.

Por eso no aguanto a individuos como el Sr. Silvio Rodríguez que vive rodeado de penurias, lamiendo el trasero a una dictadura (me importa una higa la "ideología" del dictador), a cambio de que ésta le permita la posibilidad (desconozco si la ejerce y tampoco me importa) de vivir como un marajá, exactamente como lo hace la clase dirigente a la que adula. Y todo ello con cantos al amor, a la libertad y la la dignidad intrínseca del individuo, para más cachondeo.

rojobilbao dijo...

Me gusta mucho está canción de Silvio (gran autor, asqueroso personaje) y es una pena que tan tarde descubriese que "tener no es signo de malvados y no tener tampoco es prueba de que acompañe la virtud".

Eetión dijo...

Esa frase que comentas, Rojobilbao, es una de las "sorpresas" de la canción ;-)